Marina Rojo no para de brillar. Con una medalla de bronce en la mochila lograda en Polonia 2014, embarcó hacia Dublin (Irlanda) para disputar su segundo Campeonato Mundial de la Union Mundial de Federaciones de Karate-Do (WUKF), donde desplegó todo su nivel para alcanzar grandes resultados.
La representante de la escuela Ronin Kan del Centro Italiano y de la Federación Cordobesa de Karate tuvo un sábado de ensueño en el Kata (sucesión de formas o figuras) metiéndose entre las seis finalistas, tal y como lo hizo en Szcecin hace dos años.
Sin embargo, el domingo fue agridulce para la karateca carlospacense. La juvenil alcanzó la tercera ronda en el Kumite (combate) de la categoría Junior pero allí sufrió un fuerte golpe en el rostro que la dejó fuera de competencia de esta división.
Dicho altercado fue seguido inmediatamente por la final de Kata, en la cual Marina compitió de todas formas. Con hinchazones en su rostro, saltó al tatami y, aunque no pudo tener su mejor performance, culminó en el quinto lugar del evento más importante del deporte.
Si bien no pudo repetir el podio, Rojo volvió a demostrar que vive un momento increíble en su carrera deportiva, se impuso ante más de 50 representantes de todo el mundo y se mantuvo entre las mejores del planeta. Ni las trompadas pudieron derribarla. Oss.